Busque en esta comparativa el sistema operativo que falta. Evidentemente es Windows Vista. Ha quedado desterrado de la historia de Microsoft hasta tal punto que la comparación de las ventas de Windows 7 se hacen ahora con Windows XP, lanzado al mercado a finales del año 2001.Esto genera un curioso problema de perspectiva histórica. El mundo era un lugar bien diferente entonces y las ventas de PC un negocio de mucho menos volumen. En 2002 (los primeros meses de vida de Windows XP) se vendieron 132 millones de ordenadores en todo el mundo. En 2010 fueron unos 350 millones.
Como en el mundo de los sistemas operativos no hay una alternativa real el gráfico en realidad ni siquiera aporta mucha información. Salvo el caso de los Mac la inmensa mayoría de los ordenadores vienen con Windows 7 preinstalado (no fue el caso de Vista, muchos fabricantes se negaron a utilizarlo), así que la velocidad de adopción de Windows no significa mucho en términos de la preferencia del consumidor. Es un éxito sin esfuerzo para Redmond. Cuantos más ordenadores se vendan más Windows 7 se licenciarán. Así de simple.
No lo digo con ánimo de crítica. Windows 7 es un gran sistema operativo, todo lo que Windows Vista tenía que haber sido desde un primer momento, y se merece el éxito. Simplemente me sorprende la comparación que Ballmer ha elegido para inaugurar la conferencia mundial de partners, que comenzó ayer en la ciudad de Los Ángeles. El resto de su discurso estuvo salpicado de cifras y frases a las que también habría que haber puesto uno o dos asteriscos con sus correspondientes anotaciones al pie.
Por ejemplo, Ballmer aprovechó para comparar el número de Macs vendidos con el número de licencias de Windows (20 millones de unidades frente a las 400 millones que se ven en el gráfico). Ya de por sí es comparar peras con manzanas pero se obvia el hecho bien conocido de que Windows es un sistema operativo usado por más de una docena de fabricantes y los Mac el producto de una única compañía. No creo que ninguno de los partners de Microsoft presentes, desde Dell a HP, tuviera inconveniente alguno en cambiarse por la empresa de Steve Jobs, al menos en lo que respecta al negocio de venta de ordenadores. Apple ha mantenido un crecimiento sostenido por encima de la industria del PC durante los últimos cinco años y tiene unos márgenes de beneficio por unidad vendida que nadie más alcanza en la industria.
Lo mismo se puede decir de sus declaraciones sobre el acuerdo con Nokia. Ballmer vende la historia durante su discurso como una libre elección de la compañía finlandesa, que podría haber escogido Android o seguir su propia ruta independiente. Pero la elección de Windows Phone 7 no se hizo exclusivamente por méritos del sistema operativo, que por cierto los tiene (lo considero uno de los más prometedores dentro de la industria de la telefonía móvil) sino porque sobre la mesa había mucho, mucho dinero de Microsoft.
Lo más extraño de todo el discurso han sido los continuos ataques, velados o no, a Apple y Google, justificados con datos cogidos en ocasiones muy por los pelos. Sorprendente porque no creo que Microsoft tenga que hacerlo, la verdad. Está en una buena posición y en el último año ha sabido girar en la dirección correcta. Hay herramientas increíbles en su catálogo. Bing Maps es excelente, Kinect ha sido todo un acierto y la nueva interfaz de usuario de Windows Phone 7, Metro UI, está empezando a empapar otras líneas de producto que será muy interesante ver desarrolladas, como Windows 8 (en especial la versión para tabletas). Hasta tal punto es ya parte de la nueva Microsoft que la presentación powerpoint de Ballmer utilizaba esos mismos elementos.
Al final creo que todo se reduce a la propia idiosincrasia del presidente de la compañía. El tono de Ballmer ya no es el del gigante que da saltos por la sala gritando "developers, developers. developers" pero en su intento desesperado por compararse con el resto de jugadores deja ver una frustración creciente. Otros han entrado en su territorio y prosperado y lo han hecho mientras él estaba de guardia.
Si no ha tenido oportunidad de ver la conferencia, está en la red. Es larga, pero hay buenos momentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario